Lo que le espera al Perú

Un país entre el crecimiento y la conciencia

Durante dos décadas, el Perú ha registrado tasas de crecimiento económico que lo colocaron entre los países más dinámicos de América Latina. Sin embargo, ese crecimiento, valioso en cifras, no ha logrado traducirse plenamente en bienestar ni en cohesión social. La economía ha mejorado, pero la calidad de vida no ha avanzado al mismo ritmo. Crecimiento no es desarrollo.

El reciente informe Estudios Económicos de la OCDE: Perú 2025 advierte que el país mantiene fundamentos sólidos, finanzas públicas prudentes, inflación controlada y estabilidad macroeconómica, pero enfrenta desafíos estructurales que limitan su desarrollo sostenible: la informalidad laboral, las brechas educativas, la baja productividad y la vulnerabilidad climática (OCDE, 2025).

Así, lo que le espera al Perú no es simplemente un ciclo de reformas técnicas, sino un proceso profundo de reconstrucción moral, institucional y económica.

El espejismo del equilibrio macroeconómico

La disciplina fiscal ha sido el emblema del Perú desde comienzos del siglo XXI. El déficit público se mantiene controlado, la deuda no supera el 35 % del PBI y la inflación se encuentra dentro del rango meta del Banco Central de Reserva (BCRP, 2024).

Sin embargo, una economía puede estar equilibrada y, al mismo tiempo, socialmente desequilibrada. Mantener la regla fiscal no puede convertirse en un dogma que impida la inversión pública transformadora.

Según la OCDE (2025), el cumplimiento de la regla fiscal y la ampliación de la base tributaria son esenciales para la confianza inversionista. Pero el reto verdadero es convertir la estabilidad en equidad. El orden macroeconómico debe estar al servicio del bienestar humano; de lo contrario, corremos el riesgo de “morir de equilibrio”: un país que preserva sus cifras mientras abandona a su gente. Atender la microeconomía, la economía de los hogares.

Capital humano: el talento desperdiciado

El Perú tiene una de las poblaciones jóvenes más grandes de América del Sur, pero su sistema educativo no logra convertir esa juventud en motor de desarrollo.
La brecha entre la educación urbana y rural sigue siendo dramática. Los resultados de la prueba PISA (OCDE, 2023) muestran que más del 60 % de los estudiantes peruanos no alcanza niveles mínimos de competencia lectora y matemática.

Invertir en primera infancia, ciencia, tecnología e innovación ya no es una opción: es una urgencia histórica. La educación superior debe vincularse a la productividad y al territorio, no limitarse a formar profesionales para un mercado saturado.

Liberar el capital humano no solo implica mejorar competencias laborales; significa formar pensamiento crítico, creatividad y conciencia ética. Sin ciudadanos reflexivos, la educación se convierte en simple adiestramiento técnico.

Empresas pequeñas, Estado grande: la paradoja del crecimiento

Más del 90 % de las empresas en el país son micro y pequeñas (INEI, 2024). Sin embargo, el crédito formal se concentra en grandes corporaciones.
La OCDE (2025) advierte que la baja penetración del crédito y la falta de mercados de capitales sólidos frenan la inversión y la productividad.

El Estado, en lugar de facilitar el acceso financiero, muchas veces sofoca la iniciativa empresarial con trámites, burocracia y corrupción. Las MIPYME, que sostienen el empleo nacional, son las más afectadas por este entorno hostil.

El futuro del país dependerá de su capacidad para democratizar el crédito, descentralizar la economía y digitalizar la gestión pública.
Sin ello, el crecimiento seguirá siendo un privilegio de pocos.

Cambio climático: el desafío moral y existencial

El Perú es uno de los países más vulnerables al cambio climático (MINAM, 2024). Los glaciares retroceden, los ríos se degradan y las ciudades carecen de planificación sostenible.
La OCDE (2025) insta al país a detener la deforestación, fomentar energías renovables y fortalecer las políticas de adaptación climática.

Pero el reto es también ético y civilizatorio. No se trata solo de reducir emisiones, sino de repensar el modelo de desarrollo.
El país debe transitar hacia una economía circular y regenerativa, donde el bosque valga más vivo que talado y la minería deje de ser el centro de gravedad del crecimiento.

El Perú tiene todo para ser una potencia verde andino-amazónica, pero carece de voluntad política y visión de largo plazo. La transición ecológica no puede esperar a la bonanza fiscal: debe comenzar ahora, desde la educación y la gestión territorial.

Lo que le espera al Perú

Le espera una encrucijada histórica.
Puede optar por seguir administrando la estabilidad o por revolucionar su estructura económica y moral.

Le espera una juventud que exige oportunidades reales, un territorio que clama por descentralización, y una ciudadanía que ya no confía en el Estado pero sigue apostando por el país.

Lo que le espera al Perú no es un colapso, sino una redefinición de sí mismo:

Un Estado que use la tecnología para servir, no para controlar.

Una economía que mida su éxito en vidas dignas, no en cifras macroeconómicas.

Un país que transforme su indignación en innovación y su desconfianza en cooperación.

Porque al final, no se trata de crecer, sino de renacer.
Y ese renacimiento solo será posible cuando la política, la economía y la ética vuelvan a encontrarse.

Investigación sustentada en información, desde:

Banco Central de Reserva del Perú. (2024). Reporte de Inflación: Panorama actual y proyecciones macroeconómicas 2024–2026. Lima: BCRP.

Instituto Nacional de Estadística e Informática. (2024). Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO 2024). Lima: INEI.

Ministerio del Ambiente. (2024). Tercera Comunicación Nacional sobre Cambio Climático del Perú. Lima: MINAM.

Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). (2023). Resultados de PISA 2023: América Latina y el Caribe. París: OCDE.

Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). (2025). Estudios Económicos de la OCDE: Perú 2025. París: OCDE.

Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). (2024). Informe sobre Desarrollo Humano: Desigualdad, educación y sostenibilidad en América Latina. Nueva York: PNUD.

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