Hace algunos años decidí acompañar y comprometerme con una causa, sumarme con muchos peruanos que sin conocernos de frente, coincidíamos en que algo había que hacer frente a tanta corrupción y dictadura en nuestro país, y es así que elegí acompañar el liderazgo de Alejandro, eran tiempos difíciles, sobre todo para personas como yo y mi familia, que lo que podíamos conseguir lo hacíamos como producto de nuestro trabajo, para nosotros "la plata nunca llega sola", y hay que sudarla. No me arrepiento de mis decisiones, no me equivoque y a pesar de lo que piensen muchos compatriotas -a quienes respeto- hice bien en apoyar a Alejandro. Muchos por su edad -muy jóvenes en el momento de los hechos- no tienen conciencia real de lo sucedido, vale la pena recordarlo, muy brevemente: Congresistas que desfilaron a cobrar su transfuguismo en las oficinas del SIN, encuestas y medios de comunicación cuya línea editorial comprada daba titulares de manejo psicosocial, militares que fueron convenientemente "sujetados" a la dictadura de entonces, y encima un poder judicial plagado de injusticia y arbitrariedad…Dictadura y corrupción, corrupción y dictadura; lacras que persistentemente quieren retomar vuelo en el Perú. A eso se enfrentó Alejandro, a eso y a más, que rápido se olvida, que frágil memoria se tiene. Ya en el gobierno y con un país muy fracturado, Alejandro, tenía que recomponer la convivencia y el Estado de Derecho, aún sabiendo que la institucionalidad peruana había sido infiltrada por corruptos y corruptores, había que reinsertar al país en la comunidad internacional, comunidad temerosa de un país que no respetaba las reglas de juego y que sus niveles de corrupción tocaban las más altas esferas del poder. Y para hacerlo ahí estuvo Alejandro,… ¿tan pronto lo olvidaron? También fue necesario generar economía dentro del país, sobre todo en el ámbito rural y urbano marginal, donde están los más desposeídos, hermanos y hermanas en pobreza y pobreza extrema, ahí, la exigencia de tener un programa que diera soporte inmediato a esta gente y puso el Perú A Trabajar, Urbano y Rural; Alejandro lo hizo, sin tanta alharaca, sin politiquería, ya que a los pobres no se los usa para subir en las encuestas. Mas de doscientos sesentaicinco mil empleos temporales que paliaron la crisis de los más necesitados y miles de obras de infraestructura básica, agua, desagüe, caminos y puentes, escuelas, postas, sistemas de riego, etc. También había que recomponer y afianzar la economía con base en la producción y en las exportaciones, para ello, poco a poco se fueron generando espacios de negociación internacional y dando un muy fuerte impulso a la producción nacional, los resultados saltan a la vista, la producción agrícola y minera se incrementó y las exportaciones crecieron, Alejandro había colocado nuevamente la marca Perú en el Mundo. El crecimiento se sostenía. Por eso y por mucho más, que hay que recordar, he vuelto a renovar mi compromiso, al igual que mi familia, porque hay que vencer las lacras de nuestro país: el desempleo, la corrupción, la injusticia, la inseguridad, las inequidades… Porque quiero un país de oportunidades para todos, un país que cuide y proteja a la persona, con justicia y equidad, sin corrupción y sin dictadura y en democracia…voy con Alejandro. Voy con Alejandro y Yo me apunto con mi Perú, para que todo cambie, para que cambie el Perú.
Atentamente,
YO NO OLVIDO
Todo eso sucedió en el Perú; Lamentablemente, los peruanos adolecemos de memoria colectiva. Nuestra historia debería narrarse en casa, en el colegio, por los medios de comunicación; en fin, hay tanto por trabajar en este aspecto para no regresar a lo mismo.
Me gustaMe gusta