Terminadas las elecciones, en algunos casos con resultados sin segunda vuelta, se han elegido nuevas autoridades regionales y locales que empezarán funciones en el 2019. Pero, existe un problema recurrente en quienes inician dirección, control y administración, regional o local, es la dificultad en adaptarse y armar sus equipos de gobierno y emprender la tarea de ejecutar gasto público. El riesgo de no hacerlo bien, estará presente.
El frenazo a la inversión pública impuesto por el gobierno central, al recortar presupuestos, antes de las elecciones, generó reclamos de alcaldes y gobernadores, esos dineros ya presupuestados, deben ser devueltos a fin de que los proyectos que quedaron desfinanciados puedan activarse y hacerse, es necesario y ojalá se concluyan, el beneficio será para la población.
El año 2019 será un año importante para mover la economía del país, recursos económicos existen, así como existen ingentes necesidades y resolver el problema del desempleo en cada una de las regiones del país, sobre todo en las de mayor pobreza, como Cajamarca.
Se trata de echar a andar los motores que crean ese empleo, la inversión pública y la inversión privada, a partir de potenciar proyectos importantes paralizados y ralentizados, también de aquellos que desde las nuevas propuestas municipales y regionales deben hacerse si o si, ya que sin asignación de recursos solamente quedarán en ideas truncas; y el pueblo, más allá de simpatías personales, también votó por sus anhelos y por propuestas en armonía con sus necesidades.
Que los ofrecimientos realizados desde el MEF y el Ministro de Economía ante el Congreso de la República, en setiembre último, sean propicios para hacer una importante asignación presupuestal a los que más lo necesitan, dicha propuesta asciende aproximadamente a 168 mil millones de soles, y si bien es cierto que, el gasto corriente es considerado alto, no es menos cierto que este cubre el empleo público y controla la crisis social que se podría desatar si se reduce el número de empleados de este sector a falta de empleos privados.
Efectos externos vienen favoreciendo el buen momento del ciclo económico mundial y las cotizaciones de los minerales han generado que la economía de nuestro país marche mejor, la pregunta que surge es, ¿por cuánto tiempo podrá el factor externo, por si solo, mantener el crecimiento, si no se avanza en políticas vinculadas a la demanda interna? Hay que actuar con diligencia, el Perú que no es Lima lo requiere.
El contexto político, las decisiones que tome el gobierno y las expectativas de la población jugarán un papel importante en el crecimiento económico y en la estabilidad para seguir creciendo. De esta visión de futuro debe prenderse el gobierno del presidente Vizcarra, es una nueva oportunidad para él y para su gobierno. Aprovechar esta ventisca de cambios en los gobiernos subnacionales es imperativo, es ahora o nunca y éstas son las estrategias que hay que mirar.
08 de octubre de 2018.
Econ. M. Sc, Francisco Valdemar Chávez Alvarrán.