¿Es Michiquillay un catalizador de la economía regional en Cajamarca?

Un catalizador de la economía regional, Michiquillay;  así lo resume Chávez (2018); el 20 de febrero de 2018, ProInversión anunció que había adjudicado el proyecto Yacimientos de Cobre Michiquillay a Southern Perú. El proyecto se ubica en el distrito de La Encañada, provincia y departamento de Cajamarca, aproximadamente a 45 kilómetros de la ciudad de Cajamarca.

La noticia inspiró optimismo entre los cajamarquinos, ya que en un corto plazo se podrían activar nuevas oportunidades de empleo para un departamento cuyos índices de pobreza y pobreza extrema son, lamentablemente, muy altos, y es necesario que el Estado intervenga, no sólo con un dato optimista como el de Michiquillay, sino también impulsando la inversión pública a niveles significativos, en un esfuerzo por impulsar también a otros emprendimientos privados. Esto requiere la activación de los motores económicos regionales.

Desde 2008, Cajamarca ha sido bastante castigada, primero por los opositores a las grandes inversiones bajo el pretexto del ambientalismo, y segundo por los recortes presupuestarios del Estado a varios gobiernos locales. La ausencia de inversión y empleo y la mala ejecución de las inversiones conduce al aumento de la pobreza y sus efectos colaterales. Es por eso que  Michiquillay debe constituir un anhelo, sin importar el clima.

Sin embargo, festejar a Michiquillay es adelantar algo que aún tiene un cronograma con etapas de elaboración integral del proyecto, como son los Estudios de Impacto Ambiental que deben ser transparentes y socializados con toda la población; de esta manera, se ahuyentará el ruido de pseudoambientalistas, aquellos que usan la preocupación por el medio ambiente como una distracción mientras se lucran con el diezmo corruptor.

Sin duda, y por lo publicado, se trata de un proyecto de suma importancia para el país. Los números son buenos, al igual que las expectativas. Ojalá la visión del gobierno reconozca que Cajamarca y su gente merecen otro destino, un nuevo escenario de convivencia, un escenario de dignidad. Sin embargo, sin inversión en otros proyectos, existe el riesgo de polarizar aún más a una población ya enfadada por el abandono del gobierno.

La concesión del proyecto ya genera beneficios sociales y económicos para las comunidades rurales de Michiquillay y La Encañada, y al mismo distrito de La Encañada y por arrastre a la provincia y departamento de Cajamarca, empleos, bienes y servicios locales, nuevas capacidades productivas, etc., ojalá con las adecuadas prácticas de aprovechamiento de los recursos agua, aire y suelo y el cuidado integral del medio ambiente basado en el respeto irrestricto a las normas nacionales e internacionales.

Recientemente, el presidente de Southern Perú, Oscar González Rocha, manifestó la intención de la empresa de convertir a Perú en uno de los mayores productores de cobre del mundo. Cifras al canto: Tía María producirá 120,000 toneladas de cátodos de cobre, Los Chancas producirá 130,000 toneladas de cobre y Michiquillay aportará 225,000 toneladas de cobre.

Luego de la fase de exploración el proyecto Michiquillay, sin duda, se convertirá en una de las minas de cobre más importantes del país y dinamizará la economía de la región Cajamarca, actualmente una de las más pobres del país. Más de 2,200 millones de toneladas métricas de minerales, principalmente de cobre, también de oro, plata y molibdeno, están contenidos en el yacimiento Michiquillay.

Según González Rocha, una vez que Michiquillay esté operativa, producirá 225,000 toneladas métricas de cobre al año y se prevé que la mina tenga un horizonte de explotación de más de 25 años. Con una inversión de aproximada de $2,500 millones, la empresa como parte del plan de acción, ha establecido puntos de contacto con las autoridades y comunidades locales y regionales para promover programas de desarrollo sostenible en la región. Fruto de este diálogo, las comunidades de Michiquillay y La Encañada han llegado a sólidos acuerdos, estos convenios brindan la oportunidad de mejorar la calidad de vida de los habitantes de estas comunidades mediante la implementación de programas sociales apoyados en un riguroso trabajo técnico. Además, los resultados de estos acuerdos ya son evidentes, así, el Consejo de la Caja Social de Michiquillay transfirió terrenos para el desarrollo de la ganadería lechera en el sector Chin Chin de la Comunidad Campesina de Michiquillay, esta institución gestiona y administra los fondos asignados al proyecto Michiquillay por la concesión minera, con dicho fondo se apoya también iniciativas de mejoramiento de pastos y riego tecnificado, entre otros proyectos ganaderos.

Queda claro que Michiquillay se ha convertido en un sentimiento que atrae, que conforma y agrupa fuerzas, opiniones y acuerdos para mirar la explotación de recursos de manera distinta.

Referencias:

Chávez, F. (24 de Febrero de 2018). ¿Es Michiquillay un dinamizador de la economía regional? (F. V. Chávez Alvarrán, Ed.) Foro Económico del Perú, 2018, 7.

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