Las perspectivas de menor crecimiento global y de condiciones financieras internacionales

más ajustadas vienen afectando a las economías emergentes: los precios de los commodities, con excepción de la energía y los granos, han registrado correcciones a la baja y, en el caso particular del cobre, se ubica por debajo de los niveles observados a fines de 2021. Por su parte, los flujos de capitales hacia economías emergentes disminuyeron, cuidan sus propias economías, globalización e intereses.

En este contexto, las proyecciones de crecimiento mundial han sido revisadas nuevamente

a la baja, de 3,8 a 3,0 por ciento para 2022 y de 3,2 a 3,0 por ciento para 2023. Asimismo,

los riesgos de un escenario de estanflación[1], donde se presenten altas tasas de inflación y bajas tasas de crecimiento, se han incrementado y su ocurrencia dependerá en gran medida de la ejecución de sanciones adicionales a Rusia (en particular la prohibición de importar gas ruso por parte de la Unión Europea) y de la evolución de los contagios del COVID-19 (en particular en China). Otra vez, globalización contagiosa.

Señales de recesión

Además de un descenso prolongado del producto interior bruto (PIB), una de las medidas más evidentes de una recesión es la tasa de desempleo. Cuando ésta empieza a aumentar, puede desencadenar un efecto dominó de consecuencias económicas al ralentizarse la demanda de bienes y servicios.

Medidas adoptadas en el Perú, No son suficientes

En el Perú se han dispuesto medidas de reducción de impuestos y aumento de subvenciones, en particular:

(i) reducción del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) de combustibles, que en su implementación no traslado la reducción al usuario final.

 (ii) exoneración temporal (por tres meses) del Impuesto General a las Ventas (IGV) a cinco bienes finales (pollo, huevos, pastas alimenticias sin cocer ni rellenar, pan y azúcar) y a insumos de carne de pollo y huevos, fideos, pan y azúcar; que tampoco redujeron los precios al consumidor final.

(iii) subvención adicional extraordinaria de S/ 200, S/ 250 y S/ 300 para usuarios de los

Programas JUNTOS, Pensión 65 y Contigo, respectivamente.

Estas medidas de política económica, entre otras, no han sido suficientes para amainar el impacto en la economía de los peruanos, en especial de quienes menos ganan, es preciso se implementen medidas de mayor incidencia en favor de las economías de todos, hay formas y en ello debe implicarse el gobierno, en todos sus niveles, en todos los poderes del Estado, no hacerlo es generar espacios de convulsión social que terminan generando mayor perjuicio a la economía.

Desde esta columna, sábado a sábado venimos alertando y recomendando soluciones estudiadas y técnicamente sustentadas para mejorar la economía de los peruanos, depende de oídos receptivos en quienes ejercen función de gobierno el aplicarlas.

Inflación

La afectación de la economía mundial es una realidad, el aumento en los precios de la energía y alimentos y los problemas en las cadenas de suministros se han intensificado a raíz de la prolongación de la guerra en Ucrania y de la aplicación de restricciones a la movilidad en diversos países del mundo, en particular en China como respuesta a los contagios del COVID-19. La globalización tiene esos efectos y aquello que nos parecía una compensación a los esfuerzos de integración al comercio mundial contrae también los males que significa no haber desarrollado industrias nacionales y producción para abastecer el mercado interno con productos y servicios suficientes.

Fuentes consultadas:

Reporte de inflación, junio 2022 BCRP.

OCDE

Banco Mundial

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[1] https://laeconomia.com.mx/estanflacion/

Estanflación: cuando en un mismo momento se dan de forma simultáneas el alza de precios, el aumento de desempleo y el estancamiento económico. La forma de determinar que un país se encuentra en esta situación es cuando su Producto Bruto Interno (PBI) decrece durante dos trimestres consecutivos. De suceder esto, el país entra en recesión, si la recesión viene acompañada por una alta inflación entra en estanflación, lo que significa que se encuentra en uno de los peores escenarios económicos posibles, ya que la corrección de este fenómeno y su manejo son muy difíciles.