La idea de «romper el Estado de Derecho desde el poder» implica acciones que van en contra de los principios fundamentales del Estado de Derecho, donde todas las personas, incluidos aquellos en el poder, están sujetas a las leyes y regulaciones. Estos principios suelen incluir la igualdad ante la ley, la separación de poderes, la transparencia, la rendición de cuentas y el respeto a los derechos fundamentales.
El Abuso de poder implica utilizar la posición de autoridad para tomar decisiones que beneficien personalmente o a un grupo en detrimento de la justicia y la equidad.
El menoscabo de la independencia judicial es otra forma de intentar influir indebidamente en el sistema judicial, como presionar a jueces para tomar decisiones favorables, ignorar fallos judiciales o debilitar la independencia del poder judicial.
Restringir la libertad de prensa o atacar a los medios independientes para controlar la narrativa y silenciar las críticas es lo abyecto del abuso del poder.
Utilizar prácticas ilegales o deshonestas para influir en los resultados electorales, como el fraude electoral, la intimidación de votantes o la manipulación de distritos electorales a través de barreras que impiden la participación de todos, en la misma medida, también es abuso del poder.
Tomar medidas que violen los derechos fundamentales de las personas, como la detención arbitraria, la tortura o la discriminación, empeora la situación y describe palmariamente el deterioro de los Derechos Fundamentales.
Estas acciones representan una amenaza seria para la democracia y el Estado de Derecho. La existencia de un Estado de Derecho es crucial para garantizar la estabilidad, la justicia y el respeto por los derechos individuales en una sociedad. Cuando estas normas son socavadas, puede dar lugar a la arbitrariedad, la opresión y la falta de confianza en las instituciones gubernamentales. Es responsabilidad de la sociedad y las instituciones defender y preservar el Estado de Derecho para garantizar una sociedad justa y equitativa.
Frente al quiebre del Estado de Derecho, es esencial que los ciudadanos, las instituciones y la comunidad internacional tomen medidas para restaurar y preservar los principios fundamentales de un sistema legal justo y equitativo. Aquí hay algunas acciones que podrían considerarse:
Informar a la sociedad sobre la importancia del Estado de Derecho y cómo su quiebre afecta a la democracia y los derechos fundamentales.
Organizar manifestaciones pacíficas y expresiones públicas para mostrar la resistencia contra las acciones que socavan el Estado de Derecho.
Apoyar la independencia del poder judicial y denunciar cualquier intento de interferencia en su funcionamiento.
Exigir responsabilidad y transparencia por parte de los representantes electos. Asegurar de que los legisladores cumplan con su deber de actuar como contrapeso al ejecutivo.
Defender y apoyar medios independientes. La libertad de prensa es crucial para exponer irregularidades y mantener a la sociedad informada.
Contrarrestar la desinformación y desarrollar habilidades críticas para distinguir entre información veraz y desinformación. Contrarrestar la desinformación con hechos y evidencia.
Buscar el apoyo y la solidaridad de la comunidad internacional para abordar el quiebre del Estado de Derecho.
Apoyar acciones internacionales, como sanciones, para presionar al gobierno que viola el Estado de Derecho.
Colaborar con organizaciones de la sociedad civil que defienden el Estado de Derecho y los derechos humanos.
Apoyar acciones legales estratégicas que desafíen las acciones inconstitucionales.
Formar coaliciones con grupos y organizaciones que comparten la preocupación por la preservación del Estado de Derecho.
Fomentar el diálogo constructivo entre diferentes sectores de la sociedad para encontrar soluciones consensuadas.
Promover la educación cívica para que la población comprenda sus derechos y responsabilidades, así como la importancia de un sistema legal justo.
Es crucial recordar que cada situación es única, y las estrategias deben adaptarse a las circunstancias particulares de cada país o región. La restauración del Estado de Derecho a menudo es un proceso a largo plazo que requiere la colaboración y la perseverancia de la sociedad en su conjunto.