Un Plan Maestro de Turismo es un documento que establece las estrategias y acciones para el desarrollo del sector turístico en un país o región o localidad, por tanto, no se trata de “planear improvisación, de corto plazo, a ver que sale”.

El Plan TURICAJ debe ser el documento que establece la ruta de un emprendimiento sostenible y sustentable, con una proyección en el tiempo.

El plan se establece con base en cuatro áreas de trabajo: seguridad turística integral, desarrollo de productos y experiencias turísticas, competitividad e innovación, y promoción nacional e internacional.

Algunos de los objetivos del plan, sin carácter limitativo, son: generar reformas para regular el sector, alcanzar destinos reconocidos dentro de programas dedicados específicamente como: Turismo mágico, la Ruta Culinaria, Avistamiento de aves, Turismo de aventura, Senderismo regional: conociendo la ruta Qhapaq Ñan, eso formula el desarrollo de un producto turístico multidestino de integración regional, fortalecer la capacitación y el financiamiento para las empresas turísticas, y aumentar la presencia del Estado en eventos internacionales de turismo.

El plan debe impulsar el turismo como una actividad económica sostenible, que contribuya al desarrollo social, cultural y ambiental de Cajamarca y por tanto del país, y que responda a las necesidades y expectativas, demanda de los viajeros.

TURICAJ debe establecer premisas insoslayables, a saber:

• Se elabora en coordinación con los gobiernos subnacionales, que son las entidades territoriales que tienen, en cierta medida, autonomía política, administrativa y financiera,
• Con base en objetivos que buscan erradicar la pobreza, proteger el planeta y garantizar la paz y la prosperidad para todos.
• Debe enfocarse en cuatro segmentos de mercado prioritarios: el turismo interno, el turismo receptivo, el turismo de negocios y el turismo de naturaleza y aventura; y debe apoyarse en cuatro ejes transversales: la calidad, la accesibilidad, la inclusión y la innovación.
• Los instrumentos de gestión del plan deben contemplar: Un sistema o plataforma de Información Turística, contenidos de Monitoreo y Evaluación, Incentivos y el sistema de Financiamiento.

Sin duda alguna, son más, los beneficios que trae un plan maestro, toda vez que se funda en la especialidad del Planeamiento Estratégico y eso es lo que falta en el país, aquí señalamos lo que es necesario para Cajamarca:

• Optimizar la producción o el servicio, al definir correctamente la capacidad, los recursos, los tiempos y las prioridades¹.
• Reducir y prevenir pérdidas, al anticiparse a la fluctuación del mercado, la demanda y los posibles riesgos.
• Ayudar en la toma de decisiones, al proporcionar una visión clara y compartida de los objetivos y las estrategias.
• Facilitar la comunicación y la coordinación entre los diferentes departamentos o actores involucrados.
• Permitir una evaluación y un seguimiento continuo del progreso y los resultados.

Como se puede apreciar el turismo es una actividad muy amplia y diversa que implica ir de la improvisación al planeamiento, en muchos aspectos, como la integración ambiental, la valorización cultural, el capital humano, la creatividad y la innovación.

La calidad en el turismo es un concepto que engloba todas las necesidades, requisitos y expectativas de los clientes, es decir la demanda, así como los factores subyacentes que influyen en su satisfacción, como la seguridad, la higiene, la accesibilidad, la comunicación, la infraestructura y los servicios públicos.

Para ofrecer calidad frente a la demanda, es necesario tener en cuenta los momentos de verdad, que son las situaciones en las que el cliente se pone en contacto con cualquier aspecto de la organización y obtiene una impresión sobre la calidad del servicio.

Estos momentos de verdad dependen de la imagen de la empresa, el aspecto físico, el trato del personal y las emociones que se generan en el cliente.

Por eso, es importante cuidar los detalles, capacitar constantemente a los trabajadores y adaptarse a las nuevas normas y protocolos de sanidad.

Así, se podrá brindar una mejor experiencia al cliente, que es lo que realmente queda del producto turístico comprado.

En suma y a manera de ayuda hacemos el siguiente ejercicio de Planificación Estratégica:

Una vez que se haya realizado un buen diagnóstico de la realidad que se tiene como oferta turística se debe definir los objetivos, las estrategias y las acciones para desarrollar y gestionar un destino turístico de forma sostenible y competitiva. Mas o menos así:

• Analizar la situación actual del destino turístico. Esto implica evaluar sus fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas, así como su oferta, demanda, competencia y entorno.
• Definir la visión, la misión y los valores del destino turístico. Estos elementos expresan la identidad, la propuesta de valor y la orientación del destino, así como los principios éticos y sociales que lo rigen.
• Establecer los objetivos generales y específicos del destino turístico. Los objetivos deben ser: específicos, medibles, alcanzables, relevantes y temporales. Deben reflejar los resultados esperados y los indicadores de éxito.
• Desarrollar el plan de acción del destino turístico. El plan de acción detalla las líneas de acción, las actividades, los responsables, los recursos, los plazos y los mecanismos de seguimiento y evaluación para cada objetivo.
• Implementar, monitorear y evalúar el plan de acción del destino turístico. Este paso implica ejecutar las actividades planificadas, comunicar los avances, medir los resultados, identificar los problemas, proponer soluciones y ajustar el plan según sea necesario.