El mayor valor geopolítico de tener un dominio en la Antártida se centra en varios aspectos clave:
La Antártida es fundamental para la regulación del clima a nivel mundial. Los mares que rodean el continente son cruciales para mantener el equilibrio climático1.
A pesar de la prohibición de explotación de recursos por el Tratado Antártico, la Antártida es rica en recursos naturales como petróleo, gas, minerales y el valioso krill1.
El continente ofrece oportunidades únicas para la investigación científica, especialmente en áreas como climatología, glaciología y biología marina1.
La península antártica cumple una función estratégica como única opción de acceso al continente bajo cualquier condición climática2.
La cooperación en la Antártida entre las potencias extranjeras ha sido clave para el mantenimiento del continente, lo que también implica una plataforma para la diplomacia y las relaciones internacionales1.
Tanto el Ártico como la Antártida han adquirido mayor relevancia geopolítica debido a la crisis climática, que es una de las principales amenazas a la supervivencia humana3.
En resumen, el dominio en la Antártida representa un papel importante en la geopolítica global debido a su impacto en el clima, sus recursos naturales, su valor para la investigación científica, su posición estratégica y su potencial para la cooperación internacional.
Perú tiene un rol significativo en la Antártida, aunque no posee territorio en el continente antártico. Aquí están algunos aspectos clave:
Perú es miembro consultivo del Tratado Antártico. Esto significa que tiene voz y voto en las decisiones relacionadas con la Antártida.
Como miembro consultivo, Perú contribuye a la gestión del continente antártico bajo los principios de uso pacífico y consenso.
Perú mantiene la base Machu Picchu en la isla Rey Jorge (también conocida como isla 25 de Mayo) en las Shetland del Sur.
Anualmente, se organizan y realizan expediciones científicas desde esta base.
La ubicación y tamaño del continente antártico son importantes para Perú.
Favorecería la navegación marítima internacional de Perú en la zona antártica y podría proporcionar una base de apoyo para el desarrollo del tráfico marítimo en el futuro.
Además, la investigación científica, la cooperación con otros países y los vastos recursos estratégicos (como petróleo, magnesio, carbón, antimonio y cromo) son aspectos relevantes.
El pequeño crustáceo krill que se encuentra en la región antártica tiene un alto valor proteico y es importante para el consumo humano.
En la Antártida, aunque ningún país tiene soberanía legalmente reconocida debido al Tratado Antártico, hay varios países que reclaman partes del territorio. Estos países han establecido bases y llevan a cabo investigaciones científicas en la región. Los países que han hecho reclamaciones territoriales son:
Chile: Reclama un sector que considera una extensión natural de su territorio.
Francia: Reclama la Tierra Adelia, descubierta por Jules Dumont D’Urville.
Nueva Zelanda: Su reclamo también se basa en las exploraciones de James Clark Ross.
Reino Unido: Tiene un reclamo que abarca por completo el sector reclamado por Argentina.
Además de estos países, otras 35 naciones tienen bases permanentes en la Antártida, incluyendo Alemania, Brasil, China, Estados Unidos, India y Rusia2. Sin embargo, es importante destacar que estas reclamaciones no son reconocidas internacionalmente y están sujetas a las disposiciones del Tratado Antártico, que establece la región como una zona dedicada a la paz y la ciencia.