En algunas regiones del Perú, inclusive en Cajamarca, se utiliza el cuy negro como parte de las prácticas tradicionales para curar el susto, que es una creencia popular relacionada con la pérdida del espíritu o alma después de un evento traumático o aterrador. En este contexto, el cuy se pasa por el cuerpo de la persona afectada para absorber las energías negativas o el «mal» que causó el susto.
Después del ritual, el cuy es examinado para ver si tiene alguna anomalía, lo que indicaría que absorbió el mal. Este tipo de práctica es parte de la medicina tradicional y las creencias andinas, donde se combina la espiritualidad con elementos de la naturaleza para tratar enfermedades físicas y espirituales. Aunque estas prácticas no están respaldadas por la medicina moderna, siguen siendo una parte importante de la cultura y las tradiciones en varias comunidades del Perú.
Es una tradición que tiene símiles tan antiguos como la aruspicina, veamos.
La aruspicina es una forma de adivinación supersticiosa que consiste en examinar las entrañas de animales sacrificados para obtener presagios sobre el futuro. La palabra proviene del latín haruspicina, que está relacionada con haruspex («arúspice»), un adivino etrusco que practicaba esta disciplina. La palabra haruspex se compone de haru- («intestino») y -spex, que viene de specere o speciō («inspeccionar») (https://dle.rae.es/aruspicina).
En ese mismo contexto, el mal de espanto o susto es una creencia popular que se manifiesta como un miedo intenso que afecta la mente, el estado de ánimo y el alma. Si bien no soy un chamán, puedo compartir algunos rituales que se han utilizado para curar el espanto:
Limpia con huevo: Este es un método sencillo. Pasa un huevo fresco por todo el cuerpo del afectado, de pies a cabeza. Luego, rompe el huevo y coloca su contenido en un vaso con agua. Finalmente, tira el huevo al inodoro y deja que la corriente del agua se lo lleve. Se cree que el huevo absorbe la energía negativa.
Alumbre: Pasa un cristal de alumbre por el cuerpo del niño o adulto. Luego, colócalo en una olla o cazuela que no uses para cocinar. Cuando se consuma por completo, en el fondo se formará una figurilla que, según creencias esotéricas, representa lo que asustó a la persona.
Oración de protección: Para los adultos que deseen curar su espíritu del mal de espanto, se recomienda rezar la siguiente oración durante tres días seguidos: «Te santiguo, en el nombre del Padre, el Hijo y del Espíritu Santo, amén. Jesús, criatura de Dios, yo te corto el susto…». Esta oración busca alejar las energías negativas.
El periódico pasado: al igual que con la pasada con huevo, arrugar una hoja de papel, pasarla por todo el cuerpo del niño o adulto “asustado”, con su rezo de por medio, luego proceder a quemar el papel empleado y en la ceniza de este ver, para impresionar al paciente, la causa del susto y palabreo de por medio he de decirle que ya está curado o hay que volver a realizar la sesión, dinerito pagado, las veces que el susto se vaya por el costo que significa.
Total, algunos se curan por el medio usado, por mentalizar su mejora y por qué es su decisión.
Estos rituales son parte de tradiciones culturales y creencias populares. Siempre es importante consultar con un profesional de la salud o un especialista en medicina tradicional antes de realizar cualquier práctica.