No podemos funcionar como una sociedad moderna sin plantas de tratamiento de aguas residuales (PTAR). Su objetivo principal es limpiar las aguas residuales de los hogares y las empresas para que puedan reciclarse de forma segura o liberarse de nuevo al medio ambiente.
Relevancia para el campo de la salud pública:
Enfermedades como el cólera, la diarrea y la hepatitis se pueden prevenir mediante el tratamiento de las aguas residuales. Las aguas residuales no tratadas incluyen microorganismos. Para preservar la salud pública, las PTAR eliminan los gérmenes nocivos.
Su impacto en la vida de las personas es positivo: mejoran el bienestar de la comunidad al reducir los olores desagradables y la cantidad de mosquitos y otros portadores de enfermedades.
Su importancia ambiental radica en el hecho de que evitan la contaminación de los hábitats acuáticos, que puede dañar la vida marina y terrestre si las aguas residuales no se limpian. Este tipo de contaminación se evita mediante las PTAR.
Las plantas de tratamiento de agua (PTAR) reciclan el agua tratada para varios fines, incluido el riego, la recarga de acuíferos y, después de un tratamiento adicional, el consumo humano. Esto ayuda a preservar el agua. Como resultado, este importante recurso se conserva mejor.
Disminuyen el impacto sobre el medio ambiente: Las plantas de tratamiento de aguas residuales (PTAR) ayudan a combatir el calentamiento global al reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Tras un examen más detallado, las PTAR aportan:
Ventajas financieras:
Se crean oportunidades de empleo directo e indirecto en la comunidad mediante la construcción y el funcionamiento de las PTAR.
Las PTAR municipales y regionales desempeñan un papel importante en la atracción de inversiones, ya que las empresas buscan ubicaciones con un fuerte compromiso con la responsabilidad ambiental.
Fomentan el turismo, que puede proporcionar fondos muy necesarios para las empresas locales al atraer turistas a playas y vías fluviales limpias.
Ventajas para la sociedad:
Alivian la pobreza al hacer que el agua potable y el saneamiento sean más accesibles, lo que es un requisito previo para el progreso social y económico. Las comunidades más pobres son las que más se benefician de las PTAR porque aumentan el nivel de vida.
Las plantas de tratamiento de agua (PTAR) promueven la equidad porque garantizan que las personas de todos los niveles de ingresos tengan acceso a agua potable y saneamiento adecuado. Fortalecen el barrio: las plantas de tratamiento de aguas residuales (PTAR) son un signo del crecimiento y desarrollo de una comunidad.
Resiliencia frente al cambio climático: las PTAR ayudan a las comunidades a adaptarse a los desafíos que plantean la escasez de agua y las inundaciones.
Como resultado, se logra una menor dependencia de los suministros convencionales de agua dulce mediante la reutilización del agua tratada para la agricultura.
Es posible construir PTAR de una manera que minimice el uso de energía y ayude a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Las PTAR, en pocas palabras, son un bien a largo plazo. Económica, social y ambientalmente, son beneficiosas y también protegen la salud pública y el medio ambiente.
La construcción y operación de PTAR que sean eficientes y sostenibles requiere una estrecha cooperación entre los gobiernos, la industria y la sociedad civil. A continuación, se presentan algunos ejemplos concretos de los efectos beneficiosos que han tenido las PTAR en diversas comunidades:
Las comunidades cercanas al río Lerma en la Ciudad de México han visto una mejora en su calidad de vida debido a la instalación de una planta de tratamiento de aguas residuales (PTAR), que ha reducido la contaminación del río.
Miles de personas en Nairobi, Kenia, ahora tienen mejor acceso a agua limpia y saneamiento mejorado gracias a una planta de tratamiento de aguas residuales (PTAR).
Singapur ha reducido su uso de agua potable en un 30% mediante la reutilización del agua tratada.
Los buenos efectos que pueden tener las PTAR tanto en la vida de las personas como en el medio ambiente se demuestran con estos ejemplos.
Debemos actuar ahora para financiar las PTAR y crear un futuro mejor y más sostenible para todos. Quienes están en contra de la construcción de PTAR simplemente están señalando que sus defensores necesitan proporcionar más contexto y datos para respaldar sus afirmaciones sobre los beneficios de las plantas.