La lengua “Culle”, también conocida como “Culle-Kulle”, fue una lengua indígena que se hablaba en la región nor andina del actual Perú, específicamente en las áreas de Huamachuco, Pallasca, Conchucos y las partes altas del departamento de La Libertad y Ancash. Aunque hoy en día se considera una lengua extinta, el Culle tiene una relevancia histórica y cultural importante en el estudio de las lenguas andinas prehispánicas y su influencia en el español hablado en algunas regiones de Perú.
Aunque no existe consenso claro sobre su clasificación, algunos lingüistas lo relacionan tentativamente con la familia “Cañari-Puruhá”, aunque esto es todavía un tema de debate. Otros lo han considerado como una lengua aislada, es decir, sin parentesco claro con otras lenguas conocidas.
Dado que no se han conservado textos completos ni análisis lingüísticos extensos, nuestra comprensión del Culle se basa en palabras registradas por cronistas y estudiosos del siglo XIX. Algunas características fonológicas y gramaticales que se han reconstruido son aún especulativas.
Aunque el Culle se habló en una región que fue influenciada por el quechua, no existe evidencia concluyente de que esté emparentado directamente con este. Sin embargo, hubo contacto entre hablantes de Culle y de quechua, lo cual generó préstamos léxicos y ciertas influencias en ambas direcciones.
La documentación del Culle es muy limitada. Gran parte de lo que se conoce proviene de vocabularios recopilados por estudiosos en los siglos XVIII y XIX. Un investigador importante fue “Joaquín de la Mata” en el siglo XIX, quien logró registrar una lista de palabras en Culle, pero la información es fragmentaria y carece de contexto gramatical completo.
Algunas palabras del Culle han sobrevivido en la toponimia local y en ciertos términos usados en la región, como nombres de lugares, plantas, y costumbres. De hecho, algunas palabras que se consideran propias del español en la región de Ancash y La Libertad podrían tener su origen en el Culle, aunque esto es difícil de probar.
Aunque no se tiene un vocabulario extenso ni gramáticas completas, algunas palabras aisladas que se han registrado son:
Shucu: zorro
Lliclla: tejido (aunque esta palabra es compartida también con el quechua)
Chonta: palma
Estas palabras muestran una influencia en el español andino, en especial en los nombres de plantas, animales y elementos del entorno natural.
El Culle es una lengua extinta desde hace varios siglos, y al no haberse transmitido de generación en generación, se ha perdido su uso y conocimiento oral. Sin embargo, los esfuerzos de investigadores lingüísticos en Perú han tratado de rescatar y estudiar lo poco que se sabe de ella. Hoy en día, no se habla Culle en ninguna comunidad, pero el estudio de su influencia cultural y lingüística sigue siendo importante para comprender mejor la diversidad lingüística de los Andes prehispánicos.
El Culle es un testimonio de la rica diversidad lingüística que existía en los Andes antes de la colonización española. Su estudio contribuye a reconstruir la historia y los patrones de contacto cultural y lingüístico en esta región de Perú. Además, proporciona una perspectiva sobre cómo las lenguas indígenas y sus hablantes contribuyeron a modelar la identidad regional y las variantes del español en los Andes.
Aunque el Culle no es una lengua viva, su legado permanece en la historia lingüística de Perú, en la toponimia y en ciertas expresiones locales. La investigación sobre el Culle es fundamental para reconstruir el mapa lingüístico y cultural del Perú antiguo y entender las complejas interacciones entre los pueblos prehispánicos.
La diversidad lingüística del Perú prehispánico es un aspecto fascinante y complejo de nuestra historia. Entre las lenguas que se perdieron en el tiempo, la lengua culle destaca por su singularidad y por las huellas que dejó en la toponimia y el castellano andino norperuano. A pesar de su extinción a mediados del siglo XX, el estudio del culle nos ofrece una ventana a la historia lingüística y cultural de una vasta región que abarcó desde el sur de Cajamarca hasta el norte de Áncash.
La lengua culle se caracterizó por ser un idioma aislado, sin parentesco conocido con el quechua, el aimara u otras lenguas de la región. Su territorio de habla abarcó principalmente las provincias serranas del departamento de La Libertad, extendiéndose hasta el sur de Cajamarca y el norte de Áncash.
Uno de los aspectos más saltantes del culle es su influencia en la toponimia de la región. Diversos estudios han identificado topónimos que presentan terminaciones y estructuras características del culle, como Quisday, Chanchacap, Siguival y Labunday en la provincia de Otuzco. Otros ejemplos de topónimos culles son Conshyam, Mushyuquino y Colgázacape en Pallasca, así como Irichugo cerca de Santiago de Chuco.
La presencia del culle en documentos coloniales también ha permitido reconstruir parte de su vocabulario y gramática. El obispo de Trujillo, Baltasar Jaime Martínez Compañón, recopiló un vocabulario de 35 palabras culles a fines del siglo XVIII. A esto se suman vocablos culles registrados en documentos de los agustinos de Huamachuco, principalmente relacionados con la religión.
Además, se ha propuesto la existencia de la «lengua Guzmango», un idioma hablado en la región de Cajamarca que podría estar relacionado con el culle. La evidencia del uso de esta lengua se remonta al siglo XVI, con la presencia de palabras indígenas que no corresponden al quechua, aimara o mochica en una probanza de 1573. Además, un testamento de mediados del siglo XVII menciona la «lengua guzmango» como un código confiable para verificar acuerdos entre indígenas.
La influencia del culle en el español andino norperuano es otro aspecto notable de su legado. Algunos estudios señalan la presencia de rasgos fonéticos, morfosintácticos y léxicos en el castellano de esta región que podrían atribuirse al sustrato culle. Sin embargo, se requieren más investigaciones para determinar con precisión la extensión de la influencia del culle en el español andino norperuano.
La lengua culle, aunque extinta, continúa resonando en los Andes del norte del Perú a través de la toponimia, los documentos históricos y algunos rasgos del castellano andino norperuano. Su estudio nos permite comprender la complejidad lingüística del Perú prehispánico y la dinámica del contacto entre lenguas a lo largo de la historia. Es fundamental continuar investigando el culle para reconstruir su historia, su gramática y su legado cultural, contribuyendo así a la revalorización de la diversidad lingüística del Perú.
Panorama general de las fuentes
Las fuentes consultadas abordan diversos aspectos de la lingüística andina, en particular de la lengua culle, su historia, contacto con otras lenguas y su influencia en el español andino norperuano.
A continuación, se presenta un resumen de los temas tratados:
- Análisis de la etimología de topónimos andinos, con especial atención a aquellos que presentan la grafía con valor fonético /k/, y su relación con las lenguas quechua y aimara. Se critica la tendencia a descartar la filiación quechua o aimara en la toponimia andina y la importancia de considerar la dialectología y la evolución histórica de las lenguas.
- El descubrimiento del nombre «lengua guzmango» en un testamento del siglo XVII en Cajamarca. Se argumenta que esta lengua podría estar relacionada con el «área toponímica den» y se discute la importancia de los testamentos como fuentes para la documentación de lenguas indígenas.
- La relación entre la lengua culle y la cultura Recuay a través del análisis toponímico en la sierra de Áncash. Se destaca la dificultad de determinar la cronología de las lenguas extintas en los Andes y la necesidad de relacionar los patrones lingüísticos con la evidencia arqueológica.
- La frontera norte de la lengua culle y su relación con otras lenguas como el quechua. Se utilizan datos toponímicos y léxicos para determinar la separación idiomática entre distintas regiones.
- La excepcionalidad de un corpus de testamentos indígenas del siglo XVII en Cajamarca, escritos por un escribano indígena. Se analiza el papel del escribano en el contexto colonial y la importancia de este corpus para comprender el «mundo indígena».
- La lengua culle y su léxico, con especial atención a las formas compartidas con el quechua y el castellano. Se presentan las listas de palabras recopiladas por Martínez de Compañón y el padre Gonzales, así como nombres de divinidades.
- La etimología del topónimo Lima y la importancia del enfoque lingüístico-filológico en la onomástica andina. Se critica la persistencia de interpretaciones fantasiosas en los estudios de onomástica que prescinden del rigor lingüístico.
- El quechuismo primitivo y su efecto distorsionador en la interpretación del pasado andino. Se critica la asunción del quechua como lengua primordial del mundo andino y se advierte sobre la manipulación del léxico cultural prehispánico por parte de los quechuistas.
- La presencia del culle en documentos del siglo XVIII y su inclusión en el «Plan» del obispo Martínez Compañón.
- La influencia de las lenguas culle y quechua en el español andino. Se destaca la necesidad de sistematizar los estudios dialectales y sociolingüísticos a la luz de nuevos enfoques.
- El español andino norperuano como una subvariedad del español andino, describiendo sus características lingüísticas y su relación con las lenguas culle y quechua. Se subraya la importancia de considerar la influencia del sustrato culle y la libre evolución del lenguaje en espacios periféricos.
En conjunto, las fuentes descritas ofrecen una valiosa perspectiva sobre la diversidad lingüística del pasado andino y la complejidad de las relaciones entre las lenguas indígenas y el español. Se destaca la necesidad de una investigación rigurosa que considere la evidencia histórica, la dialectología y la evolución de las lenguas, así como la importancia de evitar las generalizaciones y los enfoques simplistas.
Lenguas indígenas en el norte del Perú
De acuerdo con las fuentes consultadas, las principales lenguas indígenas que se hablaban en el norte del Perú son:
- Culle: Esta lengua se hablaba en un territorio que abarcaba desde el sur del departamento de Cajamarca hasta la provincia de Pallasca en Áncash, incluyendo la sierra del departamento de La Libertad. La lengua culle se extinguió a mediados del siglo XX, pero su influencia se puede observar en la toponimia de la región y en algunos rasgos del español andino norperuano.
- Quechua: Si bien el quechua se expandió por gran parte del territorio peruano durante el Imperio Incaico, su presencia en el norte del Perú es posterior a la del culle. La variedad del quechua que se habla en el norte del Perú presenta características propias, como la presencia de consonantes oclusivas sonoras, y ha adoptado palabras del culle. En la actualidad, el quechua es una de las lenguas indígenas más habladas en el Perú.
Además de estas dos lenguas principales, las fuentes mencionan otras lenguas indígenas que se hablaban en el norte del Perú, aunque su presencia era más limitada:
- Mochica: Esta lengua se hablaba en la costa norte del Perú.
- Quingnam: Se hablaba en la sierra norcentral del Perú.
- Sec o Tallán: Se hablaba en los valles de Tumbes, Chira y Piura.
- Muchic o Yunga: Se hablaba desde el sur de Olmos hasta Paramonga.
Es importante tener en cuenta que la información proporcionada se refiere principalmente a las lenguas indígenas que se hablaban en el pasado. En la actualidad, el español es la lengua dominante en el norte del Perú, aunque la influencia de las lenguas indígenas se puede observar en la toponimia, el léxico y algunos rasgos gramaticales del español andino norperuano.
La lengua indígena que se hablaba en la provincia de Pallasca se llama culle (o culli en documentos coloniales). Esta lengua se extinguió aproximadamente en 1950, pero fue hablada desde principios de nuestra era.
La provincia de Pallasca se considera el último reducto de la lengua culle.
Topónimos donde se habló la lengua culle
La lengua culle se habló en una amplia región del norte del Perú, abarcando territorios que hoy corresponden a los departamentos de Ancash, La Libertad y Cajamarca. La información proporcionada por las fuentes permite identificar algunos de los nombres de lugares donde se habló esta lengua:
Departamento de Ancash:
- Pallasca: La provincia de Pallasca se considera el último reducto de la lengua culle, con hablantes registrados hasta mediados del siglo XX. Algunos topónimos de esta provincia que evidencian la presencia del culle son: Conshyam, Mushyuquino, Colgázacape, así como Tauribamba.
- Cabana: El cura de Pallasca, Teodoro Gonzales, recopiló vocabulario culle en el caserío de Aija, perteneciente al distrito de Cabana.
- Corongo: Se sugiere que el culle pudo haberse extendido a los distritos de Bambas y Yupán, al sur de la provincia de Corongo.
Departamento de La Libertad:
- Huamachuco: Esta región, que en la época prehispánica fue un importante centro religioso, se encontraba dentro del área de habla culle. Diversos documentos coloniales dan cuenta de la presencia del culle en Huamachuco, incluyendo nombres de divinidades, lugares sagrados y ritos.
- Santiago de Chuco: La ciudad de Santiago de Chuco, lugar de nacimiento del poeta César Vallejo, también se encontraba dentro del área de habla culle. Un topónimo cercano a esta ciudad que se considera de origen culle es Irichugo.
- Otuzco: La toponimia de esta provincia, incluyendo nombres como Quisday, Chanchacap, Siguival y Labunday, se corresponde con las terminaciones características del culle. Documentos coloniales confirman la presencia del culle en Otuzco, con referencias a intérpretes que traducían del culle al español.
- Sánchez Carrión: Esta provincia formaba parte del antiguo curacazgo de Huamachuco, donde se hablaba el culle.
- Julcán: Al igual que Sánchez Carrión, Julcán se encontraba dentro del territorio del curacazgo de Huamachuco, donde se hablaba el culle.
- Otusco: Esta provincia también pertenecía al curacazgo de Huamachuco, de habla culle.
- Gran Chimú: Al igual que las provincias anteriores, Gran Chimú formaba parte del territorio donde se hablaba el culle.
- Pataz: Estudios lingüísticos recientes sugieren que la provincia de Pataz, ubicada al este del río Marañón, también pudo haber sido un área de habla culle, ampliando la frontera oriental de esta lengua.
Departamento de Cajamarca:
- Cajamarca: Si bien el culle no fue la lengua dominante en la provincia de Cajamarca, se han encontrado evidencias de su presencia en documentos coloniales, como un testamento del siglo XVII que menciona la «lengua guzmango». Un topónimo de esta región que se considera de origen culle es Guzmango.
- Cajabamba: Esta provincia se encuentra en el límite entre los departamentos de La Libertad y Cajamarca, y formaba parte del territorio donde se hablaba el culle.
- San Marcos: Esta provincia se menciona como parte del área de habla culle en algunos estudios.
Es importante tener en cuenta que la delimitación del área de habla culle se basa principalmente en el análisis de la toponimia y en la información proporcionada por documentos históricos. La lengua culle se extinguió hace varias décadas, por lo que no se cuenta con datos precisos sobre su extensión geográfica en el pasado.
Período de uso de la lengua guzmango
De acuerdo con las fuentes consultadas, la lengua guzmango se hablaba en la región de Cajamarca, Perú, al menos durante el siglo XVII. Un documento que data de mediados del siglo XVII, específicamente entre 1649 y 1650, menciona el uso de la «lengua guzmango» en un contexto legal. Este documento, un testamento redactado en la villa de Cajamarca, revela que Sebastián Carguarayco, un cacique principal, y Clara Cabus Lachos, la testadora, conversaron en «lengua guzmango» para verificar una deuda. Este hecho sugiere que la lengua era considerada un código confiable para asuntos legales entre los indígenas de la época.
Además, se infiere que la «lengua guzmango» era la lengua materna de la testadora y del cacique. Este dato es relevante porque la «lengua general», el quechua, ya se había establecido como código pastoral por excelencia a mediados del siglo XVII. A pesar de la presencia del quechua, la «lengua guzmango» seguía siendo utilizada en contextos informales y para la verificación de acuerdos.
Si bien este documento es la única evidencia directa del uso de la «lengua guzmango» en una fecha específica, otros hallazgos sugieren que esta lengua, o una muy similar, pudo haberse hablado desde 1573. En ese año, se registró una probanza solicitada por Sebastián Ninalingón, curaca de la pachaca de Xaxadén, para acceder al cacicazgo de la guaranga de Guzmango. En este documento, se encontraron tres palabras indígenas que no corresponden al quechua, aimara o mochica: nus (o ñus) ‘mujer principal’, losque y mizo ‘esposa secundaria’. Los autores del estudio que analiza estos documentos proponen que estas palabras pudieran pertenecer a la «lengua guzmango», o a la «lengua den», un idioma postulado por Alfredo Torero.
A partir de estos hallazgos, se puede concluir que la lengua guzmango se hablaba por lo menos desde 1573 hasta mediados del siglo XVII, y posiblemente hasta finales del siglo XVII. Es importante mencionar que la información sobre esta lengua es limitada, y se requieren más investigaciones para determinar con precisión su período de uso y su relación con otras lenguas indígenas de la región de Cajamarca.
Investigadores Destacados del Culle
Las fuentes mencionan a varios estudiosos que se han dedicado a la investigación de la lengua culle, un idioma extinto que se hablaba en la sierra norte del Perú. Algunos de los principales estudiosos de esta lengua son:
- Willem F. H. Adelaar: Este lingüista neerlandés ha realizado importantes contribuciones al estudio del culle, especialmente a través de su obra «En pos de la lengua culle». Adelaar, junto con Alfredo Torero, propuso una hipótesis sobre la ubicación geográfica del culle, basándose en el análisis de la toponimia y en la información proporcionada por documentos coloniales.
- Alfredo Torero: Considerado uno de los lingüistas más importantes del Perú, Torero también se interesó por el estudio del culle. Su trabajo sobre las áreas toponímicas e idiomas en la sierra norte peruana ha sido fundamental para la comprensión de la distribución geográfica del culle.
- Fernando Silva Santisteban: Este historiador peruano realizó una recopilación de vocabulario culle a partir de documentos coloniales, incluyendo nombres de divinidades. Su trabajo, «La lengua culle de Cajamarca y Huamachuco», es una referencia importante para los estudios sobre esta lengua.
- Luis Andrade Ciudad: Este lingüista peruano se ha especializado en el estudio de la toponimia culle, particularmente en la provincia de Pallasca. Sus trabajos han permitido identificar numerosos topónimos de origen culle y delimitar con mayor precisión el área de habla de esta lengua.
- Gustavo Solís Fonseca: Este lingüista peruano es reconocido por su trabajo «La lengua culle revisitada», en el cual analiza el vocabulario culle recopilado por Martínez Compañón y el padre Gonzales, además de los nombres de divinidades documentados por Silva Santisteban. Solís Fonseca también ha realizado estudios sobre la persistencia del culle en el castellano de la sierra norte del Perú.
- Rodolfo Cerrón-Palomino: Este reconocido lingüista peruano ha realizado investigaciones sobre la relación entre el culle y el quechua, así como sobre la presencia de sufijos culles en el castellano regional peruano.
- María del Carmen Cuba Manrique: Esta lingüista peruana ha estudiado la toponimia de Pallasca y el préstamo léxico del culle en el castellano de la sierra norte del Perú.
- Manuel Flores Reyna: Este lingüista peruano ha centrado sus investigaciones en la historia externa del culle y ha realizado una recopilación léxica preliminar de esta lengua.
- Íbico Rojas: Este investigador ha estudiado la presencia del culle en la poesía de César Vallejo, identificando algunas voces culles en su obra.
- Víctor Raúl Paredes Estela: Este investigador ha realizado una tesis doctoral sobre la presencia del culle en el castellano de Cajamarca, La Libertad, Pallasca y en el quechua ancashino.
Estos son solo algunos de los principales estudiosos que han dedicado sus esfuerzos a la investigación de la lengua culle. Sus trabajos han permitido rescatar del olvido esta lengua extinta y arrojar luz sobre la rica diversidad lingüística del Perú antiguo.
Curacazgos que Hablaban Culle
- Conchucos: Este curacazgo, ubicado en la actual región de Áncash, se menciona como uno de los principales hablantes del culle.
- Huamachuco: Este curacazgo, ubicado en la actual región de La Libertad, también se reconoce como un importante centro de habla culle. De hecho, la mayor parte de la información recuperada sobre el culle proviene de esta región.
- Cuismancos o Caxamarcas: Este curacazgo, ubicado en la actual región de Cajamarca, completa la tríada de curacazgos que se mencionan como hablantes del culle.
Es importante destacar que la información sobre la lengua culle es limitada debido a su temprana extinción. Los estudios se basan principalmente en la toponimia, algunos documentos coloniales y el análisis del castellano andino en busca de posibles sustratos culles.
Extinción de la lengua culle
Se estima que la lengua culle se dejó de hablar en el siglo XX. Diversas fuentes apuntan a este período como el momento de su desaparición:
- Investigaciones en la sierra norte del Perú: Según estudios realizados en la sierra norte del Perú, especialmente en la región de La Libertad, se cree que la lengua culle se habló hasta aproximadamente 1950 en la provincia de Pallasca (Tauca).
- Últimos testimonios léxicos: Un cura llamado Gonzales recopiló el último testimonio léxico del culle en 1919 en Pallasca (Áncash). Este registro se considera la última evidencia obtenida de hablantes nativos del culle.
- Referencias de hablantes en el siglo XX: Según un artículo periodístico de 1894, la lengua culle aún se hablaba en el distrito de Tauca, provincia de Pallasca, departamento de Ancash; a fines del siglo XIX. Además, se menciona que en el barrio tauquino de Puente Roldán, miembros de la familia Chávez, descendientes del cacique de Chuquique, hablaban el culle entre ellos.
- Supervivencia del culle hasta la década de 1940: Según Gustavo Solís Fonseca, hasta la década de 1940 aún era posible encontrar personas que recordaban palabras del culle en la provincia de Pallasca. Se menciona al padre Gonzales, quien recopiló un vocabulario culle a principios del siglo XX, y al arqueólogo Henri Reichlen, quien reportó el uso del culle en tres poblados de la región de Cabana-Bolognesi.
- Extinción a mediados del siglo XX: Algunos estudiosos sugieren que la extinción definitiva del culle como lengua hablada se produjo a mediados del siglo XX, durante los primeros cien años de la República del Perú. Se cree que los últimos hablantes del culle fallecieron en este período, llevando consigo la gramática y la competencia lingüística del idioma.
Aunque la fecha exacta de la extinción del culle es difícil de determinar, las fuentes coinciden en que su desaparición ocurrió en el siglo XX.
Aspectos importantes a tener en cuenta:
- La información sobre la lengua culle es escasa y se basa principalmente en testimonios indirectos, toponimia y algunos documentos coloniales.
- Se requieren más investigaciones para determinar con mayor precisión la fecha de su extinción y las causas que llevaron a su desaparición.
A pesar de su extinción, el legado del culle perdura en la toponimia de la sierra norte del Perú y en algunos rasgos del castellano andino norperuano. El estudio de esta lengua extinta nos ayuda a comprender la riqueza y complejidad de la historia lingüística del Perú prehispánico.
Período de Tiempo de las Lenguas Culle y Mochica
Las fuentes proporcionan información sobre los períodos en los que se hablaban las lenguas culle y mochica en los Andes norperuanos:
Culle
- Principios de nuestra era hasta 1950 (aprox.): Según una fuente, la lengua culle se habló en la sierra norte del Perú desde principios de nuestra era hasta aproximadamente 1950 en la provincia de Pallasca (Tauca).
- Desde el siglo V a.C. hasta 1950 (aprox.): Otra fuente sitúa la existencia de la lengua culle desde el siglo V a. C. hasta 1950, abarcando los departamentos de Áncash, La Libertad y Cajamarca.
- Antes de la dominación incaica hasta por lo menos las primeras décadas del siglo XX: Se menciona que el culle se hablaba antes de la llegada de los incas y que el último testimonio léxico fue recogido en 1919.
- Por lo menos desde el siglo III a. C. hasta la segunda mitad del siglo XIV: Otra fuente afirma que los culles hablaban su lengua por lo menos desde el siglo III a. C., hasta la llegada de los incas en la segunda mitad del siglo XIV.
Mochica
- Mochica en la época colonial temprana: Una fuente menciona que en la región andina norperuana, además del quechua y el culle, también se hablaba el mochica en algunos puntos específicos durante el período colonial temprano (alrededor del siglo XVII).
- Mochica hasta la primera mitad del siglo XX: Una fuente menciona que el idioma mochica, también conocido como muchik, sobrevivió hasta la primera mitad del siglo XX.
Coexistencia y Contacto Lingüístico
Las fuentes sugieren que las lenguas culle, mochica y quechua coexistieron en los Andes norperuanos durante diferentes períodos.
- Multilingüismo en los Andes norperuanos: Los documentos coloniales evidencian un escenario de multilingüismo en la región, donde se hablaban el quechua, el culle y el mochica.
- Influencia del quechua sobre el culle: El contacto entre estas lenguas propició transferencias lingüísticas, con una mayor influencia del quechua debido a la expansión del Imperio Inca.
- Contacto entre culle y mochica: Se sugiere que el intercambio de presentes y el tránsito de los agustinos entre Huamachuco y Pacasmayo pudieron favorecer el contacto entre el culle y el mochica.
Si bien no hay una precisión absoluta sobre las fechas, la evidencia sugiere que la lengua culle se habló en los Andes norperuanos desde al menos el siglo III a. C. hasta mediados del siglo XX. El mochica, por otro lado, se habló desde el período preincaico hasta la primera mitad del siglo XX, coexistiendo con el culle y el quechua en diferentes momentos. Es importante destacar que la información sobre estas lenguas, especialmente el culle, es limitada debido a su extinción.
Importancia del Estudio de las Lenguas Extintas:
A pesar de la limitada información disponible sobre lenguas extintas como el culle, su estudio es crucial para comprender la riqueza lingüística e histórica del Perú.
El antiguo curacazgo de Huamachuco
El antiguo curacazgo de Huamachuco abarcó un territorio que comprendía las actuales provincias de:
- Sánchez Carrión: Esta provincia, donde se encuentra la ciudad de Huamachuco, era el centro del curacazgo.
- Santiago de Chuco: Ubicada al oeste de Sánchez Carrión, también formaba parte del territorio del curacazgo.
- Julcán: Esta provincia se encuentra al noroeste de Sánchez Carrión y también pertenecía al antiguo curacazgo.
- Otusco: Ubicada al suroeste de Sánchez Carrión, también se encontraba dentro de los límites del curacazgo.
- Gran Chimú: Esta provincia costera, ubicada al oeste de las demás, también estaba bajo la influencia del curacazgo de Huamachuco.
- Cajabamba: Aunque esta provincia se encuentra actualmente en la región de Cajamarca, también formaba parte del antiguo curacazgo de Huamachuco.
Es importante destacar que el curacazgo de Huamachuco era un centro cultural y lingüístico importante en la sierra norte del Perú. La lengua culle, que se hablaba en este territorio, ha dejado una huella significativa en la toponimia de la región.
La información sobre la extensión del curacazgo de Huamachuco se basa en estudios interdisciplinarios, incluyendo la toponimia, la arqueología y la lingüística.
La toponimia como fuente principal de información sobre la lengua culle
Las fuentes consultadas coinciden en que la toponimia es la principal fuente de información para el estudio de la lengua culle, una lengua andina extinta que se hablaba en la sierra norte del Perú.
- Willem Adelaar, Alfredo Torero y Luis Andrade Ciudad, destacados investigadores del culle, utilizaron la toponimia para identificar patrones y reconstruir aspectos de la lengua.
- La escasez de registros escritos del culle hace que la toponimia sea una fuente invaluable para su estudio. A diferencia de otras lenguas nativas, como el quechua o el mochica, no se conservan textos religiosos o gramáticas del culle.
- Los nombres de lugares conservan elementos léxicos y fonéticos del culle, lo que permite a los lingüistas reconstruir aspectos de su gramática, especialmente de la frase nominal.
Además de la toponimia, otras fuentes de información sobre la lengua culle son:
- Listas de palabras: existen dos listas de palabras del culle, una recopilada por el obispo de Trujillo, Baltasar Jaime Martínez Compañón, a fines del siglo XVIII, y otra por el cura de Pallasca, Teodoro Meléndez Gonzales, en 1915.
- Menciones dispersas en documentos coloniales: algunos documentos coloniales, como los de los agustinos, contienen palabras y nombres de divinidades en culle.
- Análisis del castellano andino norperuano: algunos rasgos del castellano hablado en la sierra norte del Perú podrían ser resultado del sustrato culle.
A pesar de estas fuentes adicionales, la toponimia sigue siendo la fuente principal de información sobre la lengua culle, debido a la falta de textos extensos en esta lengua. El estudio de la toponimia, combinado con las demás fuentes, permite a los investigadores reconstruir aspectos de la gramática, el léxico y la historia de la lengua culle.
Es importante destacar que:
- El curacazgo de Huamachuco era un centro cultural y lingüístico importante en la sierra norte del Perú.
- La lengua culle, que se hablaba en este territorio, ha dejado una huella significativa en la toponimia de la región.
- La información sobre la extensión del curacazgo de Huamachuco se basa en estudios interdisciplinarios, incluyendo la toponimia, la arqueología y la lingüística.
- La lengua culle se extinguió a mediados del siglo XX, pero su legado se puede observar en los nombres de lugares y en algunos rasgos del castellano andino norperuano.
Otros autores, como Gary Parker y Amancio Chávez, también han estudiado la toponimia de la región, especialmente en relación con la lengua culle. Sus trabajos han contribuido a comprender la extensión del antiguo curacazgo de Huamachuco y su importancia lingüística.
La lengua indígena del curacazgo de Huamachuco
La lengua indígena que se hablaba en el antiguo curacazgo de Huamachuco era el culle. Esta lengua preincaica se extendió por un territorio que abarcaba las actuales regiones de Áncash, La Libertad y Cajamarca.
- Dentro del curacazgo de Huamachuco, que comprendía las provincias de Sánchez Carrión, Santiago de Chuco, Julcán, Otusco, Gran Chimú (en La Libertad) y Cajabamba (en Cajamarca), es donde se ha recuperado la mayor cantidad de información sobre la lengua culle.
- El culle se habló en la región desde al menos el siglo III a.C. hasta la llegada de los incas en el siglo XIV.
- La conquista incaica impuso el quechua en la región, pero el culle persistió y se siguió hablando durante la época colonial.
Aunque se extinguió a mediados del siglo XX, el culle ha dejado un legado importante en la toponimia de la región.
- Algunos autores, como Manuel Flores Reyna, incluso sugieren que el culle podría haber sido la lengua de culturas aún más antiguas, como la de Chavín de Huántar. Sin embargo, esta hipótesis aún está en debate.
A pesar de la escasez de registros escritos, la toponimia, junto con las listas de palabras recopiladas por algunos estudiosos y las menciones en documentos coloniales, permite a los lingüistas reconstruir aspectos de la gramática, el léxico y la historia de la lengua culle.
Regiones donde se hablaba la lengua culle antes de la llegada de los incas
Antes de la llegada de los incas, la lengua culle se hablaba en una región de la sierra norte del Perú que abarcaba principalmente los actuales departamentos de Áncash, La Libertad y Cajamarca.
- Específicamente, el culle era hablado por los curacazgos de Conchucos, Huamachuco y Cuismancos o Caxamarcas.
- Conchucos se ubicaba en la actual región de Áncash, Huamachuco en La Libertad y Cuismancos o Caxamarcas en Cajamarca.
- La zona nuclear del culle se encontraba en las provincias de Pallasca (en Áncash) y Santiago de Chuco, Sánchez Carrión, Otuzco y Julcán, incluyendo Gran Chimú (en La Libertad).
Algunos estudios sugieren que el área de habla culle podría haber sido aún más extensa, abarcando también partes de Huánuco. Sin embargo, estas investigaciones aún están en curso.
- Es importante tener en cuenta que la información sobre la lengua culle es limitada debido a su extinción en el siglo XX.
- Las principales fuentes de información sobre la lengua culle son la toponimia, los documentos coloniales y el análisis del castellano andino.
- La toponimia, en particular, ha sido crucial para identificar la presencia del culle en diferentes regiones.
El culle fue una lengua importante en la sierra norte del Perú antes de la llegada de los incas y su influencia se puede rastrear en la toponimia, en algunos rasgos del castellano andino y en la cultura de la región.
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