Un año preelectoral, como el 2025 en Perú, plantea un escenario complejo para la inversión pública debido a factores políticos, económicos y sociales. Este análisis aborda las perspectivas y los riesgos asociados a este contexto:
Perspectivas para la inversión pública
- Aceleración del gasto público:
- En años preelectorales, es común que los gobiernos busquen acelerar la ejecución presupuestaria en proyectos de infraestructura, programas sociales y servicios públicos, con el objetivo de mejorar su imagen ante los votantes.
- Sectores estratégicos como transporte, educación y salud suelen recibir mayor atención, con el potencial de generar un impacto positivo en el desarrollo local y la percepción ciudadana.
- Inversión en proyectos emblemáticos:
- Existe la tendencia de priorizar proyectos de alto impacto social o político, especialmente en regiones clave con alta densidad de votantes.
- Iniciativas relacionadas con la reconstrucción y mitigación de desastres naturales pueden recibir mayor financiamiento, considerando la vulnerabilidad del país a eventos climáticos extremos.
- Posibles reformas institucionales:
- La necesidad de cumplir con estándares internacionales o acuerdos multilaterales podría incentivar mejoras en transparencia y eficiencia en la inversión pública.
- Un contexto global de mayor acceso a financiamiento verde o sostenible puede fomentar proyectos alineados con la lucha contra el cambio climático.
Riesgos asociados a la inversión pública
- Politización de la inversión pública:
- Los criterios técnicos para priorizar proyectos pueden verse desplazados por consideraciones políticas, afectando la eficiencia y la calidad de la inversión.
- La búsqueda de réditos electorales podría generar un sesgo hacia proyectos de corto plazo o con alta visibilidad, dejando de lado iniciativas estructurales de largo alcance.
- Incremento del gasto no sostenible:
- Un aumento en el gasto público podría no estar acompañado por una adecuada planificación financiera, incrementando el déficit fiscal y la deuda pública.
- Existe el riesgo de comprometer recursos en proyectos sin suficiente viabilidad técnica o económica, que podrían quedar inconclusos.
- Corrupción y falta de transparencia:
- En un ambiente preelectoral, la presión por ejecutar recursos rápidamente puede aumentar las vulnerabilidades a actos de corrupción.
- Los procesos de contratación pública podrían estar menos supervisados, lo que pone en riesgo la calidad de las obras y servicios.
- Inestabilidad política y económica:
- La polarización política y la incertidumbre sobre el futuro gobierno pueden desincentivar la continuidad de proyectos de inversión.
- La falta de confianza en las instituciones y posibles protestas sociales podrían retrasar o paralizar obras en marcha.
- Impacto de factores externos:
- La volatilidad económica global, como fluctuaciones en los precios de las materias primas (clave para la economía peruana), puede limitar los recursos disponibles para la inversión pública.
- Cambios en las tasas de interés internacionales dificultarían el acceso a financiamiento externo.
Mitigar los riesgos
- Fortalecer la planificación y priorización técnica:
- Garantizar que los proyectos priorizados en el 2025 respondan a necesidades estratégicas de desarrollo, considerando su impacto económico y social.
- Implementar herramientas de evaluación costo-beneficio más robustas.
- Fomentar la transparencia y rendición de cuentas:
- Aumentar la supervisión de los procesos de contratación pública mediante sistemas de monitoreo en tiempo real y participación ciudadana.
- Fortalecer las instituciones fiscalizadoras, como la Contraloría General de la República.
- Proteger la estabilidad fiscal:
- Mantener una disciplina fiscal, evitando un gasto público descontrolado que pueda comprometer la sostenibilidad financiera del país.
- Priorizar el uso de recursos propios antes que recurrir a deuda externa.
- Promover la continuidad de políticas públicas:
- Diseñar mecanismos que garanticen la continuidad de proyectos estratégicos, independientemente de los cambios políticos.
- Incorporar acuerdos multisectoriales que comprometan a diversos actores políticos y sociales.
Conclusión: En el Perú, el año preelectoral 2025 representa un período crucial para la inversión pública. Si bien existen oportunidades para dinamizar sectores clave y generar impactos positivos en el bienestar ciudadano, los riesgos asociados a la politización, la corrupción y la inestabilidad requieren una gestión rigurosa. El fortalecimiento institucional y la planificación estratégica serán determinantes para garantizar que la inversión pública sea eficiente, sostenible y orientada al desarrollo.