Ciencia del Clima: El Niño como Espejo del Caos

Econ. Francisco Valdemar Chávez Alvarrán

El fenómeno El Niño es un monstruo recurrente en la historia del Perú. Un ser invisible que se despierta en las aguas del Pacífico y desordena todo lo que toca: la pesca, la agricultura, la salud, las ciudades. Para algunos, es un capricho natural; para los científicos, un sistema complejo que refleja la fragilidad de nuestro país frente al cambio climático. La incorporación del Dr. Rodolfo Rodríguez a la Academia Nacional de Ciencias por sus investigaciones en geofísica climática confirma que la ciencia peruana no solo observa al monstruo: intenta descifrarlo (UDEP, 2025).

El Niño como maestro cruel

Basta que la temperatura superficial del mar aumente en dos grados para que miles de familias pierdan sus casas por inundaciones o sequías. El Niño es como un maestro cruel que da lecciones a golpes: muestra que la naturaleza no es lineal ni predecible, sino un sistema vivo que exige respeto. Cada huaico, cada desborde, cada carretera arrasada es un recordatorio de que habitamos un territorio sísmico, volcánico y climáticamente extremo.

El costo humano y económico

Los datos del Banco Mundial (2023) estiman que los eventos El Niño en el Perú pueden reducir el PBI hasta en 2 puntos porcentuales en un solo año. Pero más allá de las cifras, el impacto es humano: agricultores que pierden cosechas, pescadores que regresan con redes vacías, niños que enferman por el colapso sanitario. Es como si un terremoto silencioso agitara las bases del país cada cierto tiempo.

La ciencia como brújula

Rodríguez y otros investigadores peruanos han desarrollado modelos climáticos que permiten anticipar la magnitud del fenómeno. Estas simulaciones son como mapas en mares turbulentos: no evitan la tormenta, pero guían las rutas más seguras. La pregunta es si los tomadores de decisiones escuchan a la ciencia. La historia reciente demuestra lo contrario: carreteras mal ubicadas, viviendas en cauces secos, represas mal planificadas. Es como si el país tuviera los planos de un puente, pero eligiera cruzar a pie por un río embravecido.

El reto de la prevención

La política peruana suele actuar como bombero tardío. En lugar de invertir en prevención, se gasta fortunas en reconstrucción. La metáfora es clara: preferimos reparar un techo después de que colapsa en vez de reforzarlo antes de la tormenta. Los científicos insisten en que la clave está en ordenar las cuencas, fortalecer la infraestructura verde, planificar con visión de cuenca hidrográfica y educar a las comunidades en gestión del riesgo.

Ciencia y comunidad

El conocimiento científico no puede quedarse en papers internacionales. Debe llegar a las comunidades vulnerables de Piura, Lambayeque o Cajamarca. Allí, donde un huaico no es teoría, sino realidad. Incorporar saberes ancestrales —como las amunas que infiltran agua— al diálogo con la modelación climática es la ruta más inteligente. Se trata de sumar tecnología satelital con sabiduría local.

Reflexión final

El Niño es espejo y advertencia. Refleja nuestra vulnerabilidad, pero también nuestra capacidad de adaptación. Si el Perú aprende a escuchar a sus científicos y a sus comunidades, podrá convertir la tragedia en resiliencia. Si no lo hace, seguirá bailando con un monstruo que cada cierto tiempo regresa a recordarle su fragilidad.

Referencia
Universidad de Piura. (2025, febrero 10). Incorporan al doctor Rodolfo Rodríguez a la Academia Nacional de Ciencias. UDEP Hoy. https://www.udep.edu.pe/hoy/2025/02/incorporan-al-doctor-rodolfo-rodriguez-a-la-academia-nacional-de-ciencias-anc/

Deja un comentario