Econ. Francisco Valdemar Chávez Alvarrán

Introducción

En la economía, pocas ideas son tan simples y a la vez tan poderosas como el multiplicador del gasto. Cada sol que el Estado invierte bien -en infraestructura, servicios esenciales o impulso productivo- no se queda quieto. Se mueve, circula, crea empleo, genera ingresos y vuelve a invertirse, encendiendo una cadena de actividad económica que multiplica su valor inicial.

El Perú de 2025 tiene frente a sí una oportunidad que no puede seguir ignorando. Con un crecimiento moderado, alta informalidad y una brecha de inversión pública que deja obras inconclusas, el gasto público podría convertirse en el motor que reactive la economía y devuelva confianza a la ciudadanía.

Este documento demuestra que un sol bien ejecutado en sectores con fuerte encadenamiento local puede generar entre S/ 1 y S/ 1.20 adicionales en la economía. No es teoría lejana; es una herramienta para reactivar mercados regionales, reducir pobreza y sentar bases de crecimiento sostenible.

En un país que ha vivido demasiado tiempo entre presupuestos subejecutados y proyectos que no llegan al ciudadano, el multiplicador del gasto es la prueba de que el desarrollo no siempre requiere más recursos, sino mejor uso de los que ya tenemos. La pregunta es simple:

¿Vamos a seguir guardando el dinero, o vamos a ponerlo a trabajar para que el Perú crezca?

El multiplicador del gasto explicado para todos

Imagina que el Estado es como un motor que necesita gasolina para mover la economía. Esa “gasolina” es el dinero que se gasta en obras, servicios y programas. El multiplicador del gasto mide cuánto se mueve la economía por cada sol que el Estado pone en marcha.

Punto de partida: El Estado invierte, por ejemplo, en una carretera rural, un sistema de riego o un hospital.

Primer impacto: Las empresas constructoras contratan trabajadores y compran materiales.

Efecto cadena: Los trabajadores, con más ingresos, gastan en alimentos, transporte, educación, vivienda, beneficiando a otros negocios.

Rueda en movimiento: Cada sol circula varias veces, beneficiando a más personas y empresas.

En Perú 2025, el Banco Central estima que a nivel nacional, cada S/ 1 invertido genera entre S/ 0.48 y S/ 0.62 adicionales, pero en regiones con más pobreza y desempleo, como Cajamarca, el efecto puede llegar a S/ 0.90 – S/ 1.20 si la inversión usa insumos y mano de obra local.

1. Contexto económico del Perú en 2025

Crecimiento moderado y desigual: El PBI proyectado para 2025, según estimaciones del MEF y el BCRP, es de alrededor del 3%, con fuertes diferencias entre sectores (minería en expansión moderada, agricultura golpeada por clima y precios internacionales).

Desempleo y subempleo: Alta informalidad (superior al 70%), lo que significa que gran parte de la población no recibe ingresos estables y tiene limitada capacidad de ahorro.

Caída progresiva de ingresos por canon minero: Esto presiona el presupuesto de regiones como Cajamarca, que dependen de esa renta para inversión pública.

Baja inversión pública ejecutada: Aunque hay presupuesto, muchas municipalidades y gobiernos regionales no ejecutan más del 60% de lo asignado.

Brechas de infraestructura y servicios: Salud, educación, transporte y agua potable siguen presentando déficits que requieren inversión inmediata.

2. Cómo funcionaría el multiplicador en la práctica peruana

Si el gobierno decidiera activar un programa de gasto público expansivo (por ejemplo, S/ 10,000 millones adicionales), el ciclo sería:

Gasto inicial

Ejemplo: Construcción de carreteras, plantas de tratamiento de agua, hospitales y proyectos de innovación productiva.

El Estado contrata empresas, compra materiales y paga salarios.

Generación de ingresos

Trabajadores de las obras reciben sueldos.

Proveedores y contratistas reciben pagos.

Ciclo de gasto e ingreso

Con más ingresos, los trabajadores gastan en alimentos, transporte, educación, vivienda, etc.

Esto genera demanda adicional para comercios, transportistas, agricultores, etc.

Efecto multiplicador

Si la Propensión Marginal a Consumir (PMC) en el Perú es alta (0.8, es decir, se gasta el 80% del ingreso adicional), el multiplicador teórico sería:

k=11−PMC=11−0.8=5k = \frac{1}{1 – PMC} = \frac{1}{1 – 0.8} = 5k=1−PMC1​=1−0.81​=5

Pero en la realidad, por impuestos, ahorro y fuga de gasto vía importaciones, el multiplicador efectivo sería más bajo, probablemente entre 1.4 y 1.8.

3. Proyección de efectos y limitaciones

Efectos positivos esperados

Aumento del PBI: Un gasto adicional de S/ 10,000 millones podría generar entre S/ 14,000 y S/ 18,000 millones en actividad económica total.

Mayor empleo: Obras de infraestructura y programas sociales absorben mano de obra no calificada y reducen el desempleo abierto y el subempleo.

Recuperación del consumo interno: Familias con más ingresos consumen más, dinamizando mercados locales.

Limitaciones y riesgos

Fugas por importaciones: Gran parte de maquinaria, insumos y bienes de consumo se importan, reduciendo el efecto interno.

Baja capacidad de ejecución: Si el gasto no se concreta (por trabas burocráticas), el multiplicador se diluye.

Inflación sectorial: Un aumento rápido de demanda sin aumento de oferta puede encarecer bienes básicos.

Corrupción y mala asignación: Si el gasto se canaliza a proyectos ineficientes o sobrevalorados, el impacto neto disminuye.

Dependencia fiscal: Si se financia con deuda sin un plan de retorno, puede generar presión presupuestaria futura.

Ejemplo aplicado a Cajamarca

Si en Cajamarca se invirtieran S/ 500 millones en:

Carreteras rurales: conectando centros de producción agrícola.

Riego tecnificado: aumentando productividad agropecuaria.

Plantas de transformación de lácteos y café: para exportación.

El multiplicador local podría ser cercano a 2 porque:

La mayor parte de insumos y mano de obra es local.

El gasto se queda en la región y se reinvierte rápidamente.

Se fortalece el encadenamiento productivo.

Conclusión
En el Perú de 2025, aplicar el principio keynesiano del multiplicador del gasto puede tener un efecto acelerador significativo, siempre que:

El gasto se dirija a sectores con alto encadenamiento local.

Se ejecute rápida y eficientemente.

Se minimicen fugas por importaciones y corrupción.
Si esto se logra, el multiplicador no solo aumentaría el PBI, sino que podría ser una herramienta estratégica para enfrentar la pérdida de ingresos mineros y sentar bases de crecimiento sostenido.